Conclusión.


La gran belleza de esta obra arquitectónica nos enseña que no solo es importante fijarnos en lo que se ve a simple vista, sino que debemos darle una segunda oportunidad y analizarla visualmente de nuevo.

El primer impacto que puede causar la casa de piedra no suele ser positivo debido a su simplicidad o a la utilización de materiales toscos. Pero tras pasar un tiempo indagando e intentando comprender la obra y lo que buscaban sus creadores con ella, descubrimos que la simplicidad de la obra es su verdadera belleza y encanto.

La manera tan sutil de camuflarse con el ambiente a partir del uso de la piedra la hace especial, una obra casi primitiva. Desde lejos no podríamos ni imaginarnos que se trata de una casa, ya que además de conseguir a la perfección camuflarse entre la maleza y pasar casi inadvertida, su forma nos lleva a confundirla casi con una cueva.

Realizando un análisis mucho más detallado de la obra, llama la atención, la manera con la que los autores pretenden iluminar la casa de manera natural, empleando técnicas como la iluminación de luz cenáculo, que entra vagamente desde el exterior hacia el interior.

Estas características nos permiten intuir el juego constructivo con el que fue diseñada la casa, tanto por el contraste entre lo poco convencional de la estructura y la disposición, que no busca destacar la obra sino camuflarla; y el abuso de materiales tan comunes como la piedra y formas geométricas simples como el cuadrado o el rectángulo.

 Todo esta obra comprendida al coompleto nos presenta ese concepto de arquitectura, entendida como un todo, una combinación de formas, materiales, entornos e ideas. Solo tras el análisis y la síntesis de estas características, que permiten concebir la arquitectura desde otro punto de vista, podremos entender la belleza de esta obra. Llegando así a ser capaz de introducirnos en el conocimiento de la arquitectura.



Adrián Fuentetaja. Rebeca Nuevo. Sara Morena. Carlota Del Río.